Todo sobre Facturación Electrónica explicado por la DGII
- Adm Cloud

- 8 jul
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“Infórmate, modernízate y cumple”. Esa es la frase que, para Patricia Gil, resume todo lo que un contribuyente necesita hacer para dar el paso hacia la facturación electrónica en República Dominicana. En un nuevo episodio de Simple Talk, la gerente de Facturación Electrónica de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) comparte, de forma clara y cercana, cómo funciona esta modalidad, por qué es tan importante y qué retos deben enfrentar quienes aún no se han certificado.
Lo nuevo toma tiempo: por qué muchos aún no han iniciado
Gil explica que la facturación electrónica es un tema nuevo y, como todo lo nuevo, “requiere tiempo a entenderlo”. Reconoce que aún hay camino por recorrer, pero resalta que “el 70% de los contribuyentes lo están haciendo en voluntariedad”, lo que, según ella, es un dato alentador para la DGII.
¿Qué es realmente la facturación electrónica y cuáles son los plazos de implementación?
Una de las aclaraciones centrales del episodio fue la distinción entre lo electrónico y lo digital. Según Patricia Gil, “la facturación electrónica es esta forma de facturar que permite el intercambio de facturas electrónicas, no digitales, electrónicas”. En sus palabras, la diferencia radica en que la factura electrónica tiene una génesis digital y se emite a través de una interconexión entre el software del contribuyente y la administración tributaria.
También puntualizó que tener un sistema contable no implica automáticamente contar con facturación electrónica. “Debe certificar que ese software es capaz de emitir comprobantes fiscales electrónicos, lo cual es distinto”, indicó.
Más adelante, hizo una aclaración clave sobre los plazos de implementación: “Hago la salvedad de que todos los contribuyentes tienen que estar implementados al 2026. Es decir, que si su plazo era el pasado 15 de mayo del 2025, pues tiene una prórroga, pero si no, ya su plazo final es el 2026”.
Este recordatorio refuerza que, aunque existen extensiones temporales según el tipo de contribuyente, la incorporación al sistema electrónico es un proceso que debe completarse antes de que finalice 2026.
Obstáculos que suelen retrasar el proceso
Según explicó la gerente, uno de los principales tropiezos se da incluso antes de iniciar la certificación: “donde primero se presentan trabas es en un proceso que es incluso previo a la certificación”. Muchos contribuyentes designan a una persona que no pertenece a la “sombrilla del RNC” como firmante de los comprobantes, lo que obliga a realizar trámites adicionales con la DGII.
También resaltó que obtener el certificado digital, adaptar sistemas, y elegir adecuadamente el proveedor son tareas que “toman tiempo”. Por eso, enfatiza: “Debe iniciar ya”.
¿Qué hacer si decides certificarte hoy?
La directora dejó claro cuáles son los pasos para comenzar: “Lo primero que debe hacer es elegir esta persona que va a firmar su e-CF”, luego “solicitar el certificado digital para procesos tributarios”, tener activas las oficinas virtuales del contribuyente y del representante, y finalmente “agotar el proceso de certificación”.
Existen tres vías para certificarse: hacerlo con un proveedor autorizado, utilizar el facturador gratuito de la DGII o desarrollar un sistema propio.
Beneficios directos para las empresas
Para Gil, el cambio no solo beneficia a la DGII, sino también al empresario. Según sus palabras, “el contribuyente tiene muchos beneficios de eficiencia, de productividad”. Incluso afirma que, tras volverse emisores electrónicos, hay empresas que “notifican un cambio en la forma y en la relación que tiene con la administración tributaria y con sus procesos internos”.
Entre los beneficios que destaca están la reducción de costos de almacenaje, la automatización de procesos y una mayor agilidad en los cobros: “Ya mis facturas son pagadas incluso en menos tiempo”.
Además, compartió una reflexión personal sobre cómo algunos profesionales han recibido este cambio: “A veces cuando me tengo que sentar con contadores […] me dicen, ‘Bueno, pues ya la DGII me está quitando mi trabajo’, y no es así”. Gil explica que más bien se trata de una oportunidad para la eficiencia de los contribuyentes, sin tener que dedicar tanto tiempo a reportar a la administración tributaria.
Un país 100 % electrónico: la visión a futuro
La funcionaria sostiene que una vez se masifique la facturación electrónica, “la relación del contribuyente con la administración va a cambiar completamente”. Plantea que esto llevará a una administración “mucho más moderna y mucho más eficiente”. En su visión, se reducirán procesos manuales y “ya los contribuyentes no tienen que hacer ciertos reportes”.
En ese contexto, también dejó entrever hacia dónde se dirige la DGII en términos de transformación digital. Habló de una “oficina virtual más robusta, una oficina 3.0” que permitirá a los contribuyentes autoservirse, así como de una aplicación móvil con la que podrán realizar múltiples transacciones desde su celular. Según explicó, se trata de “una administración que en general tiene un cambio de paradigma”, orientada a ofrecer servicios más rápidos y eficientes según el perfil tributario del contribuyente. Esta visión refuerza el compromiso de la DGII con una relación más ágil, moderna y proactiva entre la institución y los ciudadanos.
Incentivos y sanciones: los dos lados de la moneda
La ley contempla ambos mecanismos. Gil indicó que “la ley estableció sanciones pecuniarias a aquellos contribuyentes que no implementen en el plazo establecido en la ley”. A la vez, se prevén incentivos económicos por implementación voluntaria, “que van desde los 300,000 pesos hasta los 25,000 pesos, dependiendo del tamaño del contribuyente”.
"La facturación electrónica es productividad"
Así lo resume Patricia Gil, dejando claro que esta transformación no es solo un cambio tecnológico, sino una oportunidad económica tangible para las empresas. Según explica, el nuevo modelo permite a los contribuyentes reducir costos, ahorrar tiempo y automatizar procesos críticos. “El contribuyente tendrá, menos costos. Y eso se traduce en productividad”, afirmó.
Para ella, la facturación electrónica no solo mejora los procesos internos, sino que eleva la competitividad de las empresas. El mensaje es claro: esta es una oportunidad para modernizarse y crecer.
Te invitamos a ver la entrevista completa en el video a continuación.








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